
Revolucionando tus creencias
Todas tus creencias, todas, llegaron a ti de alguna forma:
El disco que tus papás te ponían una y otra vez, ¿qué mensajes tiene? ¿Lo has escuchado recientemente? ¿Qué dice sobre el dinero? ¿Sobre las relaciones de pareja? ¿Sobre la vida?
Las películas que ves, los libros que lees, las asociaciones a las que perteneces (incluyendo iglesia, si es que perteneces a alguna), ¿qué te enseñan? ¿Qué promueven? ¿Te sirven esas enseñanzas para crecer?
Las escuelas a las que has asistido, ¿qué te decían sobre los emprendedores? ¿Te decían que son explotadores o te decían que son creadores de riqueza o bienestar?
¿Tenías más que otros niños cuando creciste? ¿Viajabas más? ¿Qué te decían tus papás al respecto?
¿Qué comentarios hacían (y haces tú ahora) cuando ves a alguien pidiendo en la calle?
Todo eso son tus creencias. Sobre la vida. Sobre la riqueza. Sobre el dinero. Se pueden cambiar. Puedes evolucionar y dejar atrás las que ya no te sirvan. Puedes aprovechar y exponencial las que te resultan más útiles.
¿Fácil? Necesario.