
No seas como Tony, ten tu testamento
Parte de mi proceso con clientes nuevos es el revisar la totalidad de su situación actual.
Eso incluye revisar sus planes de legado: el qué va a pasar con sus bienes si se incapacitan o si mueren.
Más de una vez he descubierto empresarios con pequeños imperios, genios de los negocios y que, ¡oh, sorpresa!, no tienen testamento.
Y los impulso a que lo tengan. Los refiero a abogados, los “pico” hasta que me dicen que sí, que ahora sí ya tienen testamento.
Los abogados no me pagan un centavo por referirles clientes. No me interesa que los abogados me paguen. Me interesa que mis clientes tengan un plan sólido.
Tony Hsieh murió sin testamento. Deja $840 millones de dólares, y una familia devastada que va a tener que pagar una pequeña fortuna a abogados, cortes y demás para que esos bienes se distribuyan a ver cómo, en lugar de que se distribuyeran acorde a los deseos de Hsieh.
No seas como Tony. Obtén un testamento y demás documentos de legado. Son más baratos de lo que te imaginas.