
No me necesitas
“No me necesitas”, le dije ayer a una persona interesada en mis servicios.
Le sorprendió mi respuesta, pero era la verdad. No necesitaba mis servicios, estaba haciendo todo lo necesario para tener finanzas sanas y construir un retiro suficiente para él y su pareja.
- Gasta menos de lo que gana.
- No tiene deudas.
- Él y su pareja tienen a través de su trabajo un plan de retiro de excelente calidad y muy bajo costo.
- Sabe cómo invertir y no le pesan las caídas del mercado.
- Paga “lo justo” en impuestos (ni más, ni menos de lo que legalmente debería pagar).
Entre otras cosas.
Es posible que alguien que se dedique a vender productos financieros le hubiera ofrecido X o Y, pero la verdad es que esta persona no los necesita.
Está haciendo todo lo correcto con su dinero y no necesita pagar por mi asesoría. Y, ¿sabes qué? Me da mucho gusto por él y su familia.
La realidad es que no todo el mundo necesita un consejero financiero en su vida. Muchos se beneficiarían, pero no todos.
Y lo mismo con tu servicio, el que sea que ofrezcas. No todo mundo te necesita. Y darte cuenta de eso es, francamente, liberador.