
Mi trabajo no es decirte qué hacer
MI TRABAJO NO ES DECIRTE QUÉ HACER.
Tengo casi trece años en la industria de la asesoría financiera. Certificaciones. Cursos. Licencias. Registros. Permisos.
Y, aún así, mi trabajo no es decirte qué hacer.
Sí, si manejo tu portafolio de inversión voy a tomar algunas decisiones por ti. Qué tipo de inversión comprar. Cuánto. En qué momento se vende y bajo qué circunstancias se compra más.
Todo eso es parte normal de la administración de un portafolio.
Pero, fuera de eso, mi trabajo no es decirte qué hacer.
Yo no te voy a decir que compres (o canceles) una póliza de seguro. Yo no te voy a decir que dejes de gastar en Starbucks o que ya no rescates perros de la calle. Yo no tengo porqué decirte que gastes menos en zapatos, perfumes, autos de lujo o lo que sea en que te guste gastar tu dinero.
Hay muchos, muchísimos bloggers, columnistas, y demás que es lo único que hacen: decirle a los demás qué hacer. “No gastes en X”. “No gastes en Y”. “Compra X acción”. “Invierte en Y, es donde inserta-nombre-de-inversionista-famoso está invirtiendo”. El peor consejo “financiero” que he visto decía algo así como “no abras tu refrigerador más de X veces en un día.”
¿Sabes qué es lo que pienso cuando leo “consejos así”? Pienso que se creen en un pedestal, con la inteligencia decirle a los demás cómo vivir sus vidas.
Y eso me parece muy peligroso.
¿Quién le da la autoridad a alguien de decirle a miles de desconocidos cómo usar su dinero? Y, lo peor, ¿por qué miles de desconocidos les hacen caso?
Mi enfoque, en ese sentido es radicalmente diferente.
Yo reconozco que mi trabajo no es decirte qué hacer.
¿Sabes cuál sí es mi trabajo?
Informarte. Ayudarte a identificar tus valores y a vivir acorde con ellos. Guiarte en considerar las consecuencias de gastar en aquello que no es importante para ti. Darte poder sobre la manera en que usas tu dinero, en lugar de decirte en qué sí y en qué no deberías gastar. Darte la información necesaria para que tú, libremente, decidas.
Acompañarte en tu camino financiero y ayudarte a evitar tomar malas decisiones.
Mi trabajo es es una responsabilidad enorme. Una que tomo con gusto.