
Independencia
Hace un rato hablaba con uno de mis clientes.
Dadas sus circunstancias, su vida está financieramente resuelta. La de su esposa también, pero podría haber problemas en el futuro si ella no controla la manera en que gasta.
Ambos están jubilados y no piensan regresar a trabajar. Y no necesitarán hacerlo, si controlan su gasto.
El lo entiende perfectamente bien. Ella, no tanto.
Hasta que les dije: “Tu esposo está bien. Tienen suficiente para vivir. Pero, si él fallece primero y no controlas la manera en que gastas, quizá te verás forzada a trabajar o a depender de tus hijos en el futuro”.
Y fue cuando ella reaccionó.
Le aterra tener que depender de sus hijos. Adora su independencia. Pero, no se había dado cuenta de la importancia de gastar de manera consciente. No había conectado ambas ideas: Que si sigue gastando mucho, su independencia podría terminarse.
Cuando vuelva a platicar con ellos en unas cuantas semanas veremos si la conversación tuvo efecto. Yo creo, y espero que sí. Si no, habrá que recordárselo nuevamente.
Y por eso amo lo que hago. A veces se requiere tener conversaciones difíciles. Pero son las más necesarias. Son las que más impacto tienen. Las que cambian vidas.