
En qué usar tu dinero
Si hablas con alguien que vende bienes raíces, es posible que te diga que la mejor inversión son las bienes raíces. Si hablas con alguien que vende “planes de pensión individuales”, es posible que te diga que la mejor inversión son los planes de pensión individuales. Si hablas con alguien que vende X, es posible que te diga que X es lo mejor para tu problema, el que sea.
Es natural. Es uno de los conflictos de interés más obvios: si compras lo que fulano vende, ¿lo recomienda porque es lo mejor para ti o porque va a ganar dinero si le compras?
¿Obvio? No siempre.
Yo trato de mitigar ese conflicto cuando hago lo posible para conocer a mis clientes: si no se van a beneficiar por comprar mis servicios, se los digo con toda claridad: “Esto no es para ti, aprecio mucho tu interés, pero dadas tus circunstancias, no creo que sea buena idea que hagas X o Y”.
No lo veo como perder un cliente, lo veo como poner los intereses de mi cliente potencial por encima de los míos. Eso es lo que hace un verdadero asesor financiero que trabaja para sus clientes, no para cumplir una cuota de ventas.
Un ejemplo claro: Querer comprar mi Curso de Inversiones cuando tienes una deuda tremenda de tarjetas de crédito. Es mejor que te enfoques en pagar esa deuda. Mi Curso de Inversiones no te va a ayudar a pagarla más rápido. De verdad.
La próxima vez que estés pensando en hacer X, piensa en las motivaciones del vendedor. Piensa en tus intereses. En cómo esa compra se alinea con tus valores, tus prioridades y el momento en que te encuentras en tu vida.
Si no es una compra alineada, mi sugerencia es que no la hagas. Pero, a final de cuentas, tú decides en qué usar tu dinero.